Cinco consejos para tonificar tu
papada.
Por lo
general nos preocupamos por ejercitar nuestro abdomen y tener un six pack
marcadísimo o bien, buscar que nuestros “conejitos” se vean firmes y grandes.
Sin embargo, muchos nos olvidamos que dentro de los cientos de músculos que
componen nuestro cuerpo, tenemos uno en especial que siempre olvidamos
ejercitar: la papada.
Para
muchos, el cuello y la papada son zonas estéticas importantísimas, ya que
pueden revelar nuestro estado físico; es decir, si tenemos sobrepeso o incluso
si la piel se nos ha colgado debido a la rapidez con la que bajamos.
Es
importante resaltar que a partir de los 25 años perdemos hasta un 6% anual de
nuestra producción de elastina y colágeno, por lo que comienzan a aparecer
líneas de expresión en el cuello y nuestra papada comienza a ceder a la
gravedad. Muchas personas dirán que los procedimientos quirúrgicos como la
liposucción de papada son la solución; sin embargo, no toman en cuenta que son
costosos y si no se respeta la alimentación, esta puede aparecer nuevamente.
¿Qué hacer? ¿Cómo cuidarse?
Al
dormir usa una almohada delgada.
Aunque
no lo creas, el dormir con una almohada gruesa no solo te hace roncar; sino que
estira la piel de tu cuello promoviendo la aparición de la papada y si a eso le
sumamos subir de peso, tu grasa tendrá dónde acomodarse y podrás ver ese
molesto borde aparecer.
El uso
de sueros y cremas tonificantes
Existen
productos de belleza enfocados a la piel del rostro en general; sin embargo,
Torongia Skin Care cuenta con un suero y una crema facial termogénica que,
además de proteger la piel y reducir el daño que generan los radicales libres
que existen por la contaminación en el ambiente, ayudan a tensar la piel de
mejillas y papada gracias a su efecto frío – calor que beneficia la tensión en
las capas profundas de la piel facial.
Gimnasia
facial
Aunque
no lo creas, mascar chicle, repetir las vocales en voz alta frente a un espejo
mientras tensas el cuello, cerrar la boca y mover la lengua en círculos y con
ella tratar de tocar el paladar superior e inferior, son algunos de los
ejercicios que se deben realizar en al menos 15 repeticiones al día para
mantener ejercitado tanto el cuello como la papada.
Tu
postura corporal también cuenta
Trata
de mantener una postura que te ayude tener el cuello siempre erguido, con la
vista al frente, de manera que siempre los músculos del rostro y la barbilla se
mantengan con buen tono muscular.
Bebe
suficiente agua y lleva una dieta equilibrada
Nada
es mágico y si quieres evitar que tu cuello y papada se vean mal, es importante
que te cuides de manera integral, así evitarás el almacenamiento de grasa en el
cuerpo, fortaleciendo su estructura.
Ahora
que ya sabes qué hacer y con qué frecuencia, te recomendamos hacerlos en
combinación y constantemente para tener resultados en un corto periodo.
Recuerda, si tienes menos de 25 años, puedes hacer los puntos anteriores como
parte de prevención y si tienes más de 25, llegó el momento de cuidarte
religiosamente para no ver estragos más adelante.
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