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TISSOT: + DE 165 AÑOS ESCUCHANDO LAS SEÑALES DEL TIEMPO.

 

A mediados del siglo XIX, el tiempo adquirió un carácter esencial: la industrialización de gran parte de Occidente orilló a gobiernos y fábricas a entender mejor el andar de las horas y los segundos, el verdadero valor que tenía cada minuto del día. Durante esa década también se fundó una de las marcas que, hasta el día de hoy, sigue, hombro con hombro, junto al andar del tiempo: Tissot.

La historia de esta compañía comienza en el poblado de Le Locle, en Suiza. Gran parte de su población se dedicaba a la fabricación de relojes, incluyendo a un padre y un hijo, Charles-Félicien y Charles-Emile Tissot, quienes establecieron una empresa que, sin saberlo, seguiría avanzado con el tiempo durante más de 165 años. Hoy, cada vez que alguien habla de relojería, piensa, consciente o inconscientemente, en Suiza, país que, desde hace siglos, alberga una tradición artesanal y especializada que le ha valido este reconocimiento y legado.

Esto ha sido posible gracias a compañías como Tissot, que, lejos de sentirse cómoda con el éxito obtenido en cada época, apuesta por la vía de la innovación y el estilo de vida sport, características que actualmente dan forma a gran parte de sus colecciones y productos.

La innovación en Tissot, en principio, se basa en el desarrollo de relojes de gran calidad y con tecnología de punta, con materiales especiales y funcionalidad avanzada. Cada uno de sus relojes trae consigo el know-how que le ha valido en reconocimiento a nivel internacional.

Para ejemplo, está la tecnología POWERMATIC 80, que brinda independencia al reloj al valerse de la energía y movimientos del que lo porta; el uso de materiales como el silicio, que ofrece una mayor resistencia a los campos magnéticos generados por los objetos cotidianos; el cristal de zafiro, el cual aporta al producto propiedades como fortaleza ante los golpes y una buena legibilidad de la esfera y de las agujas debido a su transparencia; y el empleo de diamantes Top Wessselton, de los que se conoce procedencia y su calidad, en especial en lo relativo al color, a la pureza o al tamaño.

La vida sport, por su parte, se basa en el vínculo cercano que Tissot ha creado con diversas disciplinas deportivas –con colaboraciones con la NBA, FIBA, TOUR DE FRANCE, GIRO, LA VUELTA, UCI, MOTOGP, EPCR, entre otras más– en las que cada segundo cuenta. La relación de Tissot con los deportes de motor, por ejemplo, se remonta a 1958, cuando el piloto suizo Harry Zweifel le envió a Tissot una fotografía firmada con la nota: “Meine Tissot ist an jedem Rennen dabei” (“Mi Tissot está a mi lado en cada carrera”).