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Más de 50 pasos para confeccionar este clásico del prêt-à-porter

 

·        En 26 años hemos confeccionado 46.8 millones de jeans que equivalen a 5 millones 616 mil kilómetros de hilo, es decir, 140 veces la longitud ecuatorial de la Tierra: Silver Plate. 

·        La industria de la confección sigue siendo vital para México. Emplea a especialistas de todas las ramas de la moda.

 

Ciudad de México, 21 de septiembre 2021.- De acuerdo con los datos más recientes de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), en México el empleo generado por las empresas textiles creció 20.7 por ciento con respecto al registro de septiembre de 2019, un sector que hasta febrero de 2020 empleaba a 450 mil 588 personas y que, como muchas industrias, se vio afectada por la pandemia, sin embargo, está comenzando a recuperarse y actualmente genera más de 398 mil empleos directos, de los cuales el 60% son mano de obra femenina.

La industria de confecciones sigue siendo vital para México. En este contexto, son especialmente relevantes las empresas que realizan todos los procesos de producción en territorio mexicano y, por lo tanto, emplean a especialistas de todas las ramas industriales de la moda.

“Generamos más de 3 mil empleos directos e indirectos en México y confeccionamos en promedio 150 mil jeans al mes, es decir, 1 millón 800 mil prendas al año. En 26 años hemos confeccionado 46.8 millones de jeans que equivalen a 5 millones 616 mil kilómetros de hilo, es decir, 140 veces la longitud de la circunferencia ecuatorial de la Tierra”, cuenta Ana Karina Ortiz, gerente de mercadotecnia, publicidad y Licencing de Silver Plate Jeans.

Cuando hablamos de confección de moda, es importante diferenciar entre alta costura y prêt-à-porter. “En el caso de la alta costura, hablamos de prendas hechas a medida, diseñadas en un taller y confeccionadas de forma artesanal, es decir, sin máquina. En el prêt-à-porter, como es nuestro caso, son prendas hechas en serie, con patrones de tallas y cuidando la elección de los materiales, el corte de la tela y la confección”, explica Ana Karina Ortiz.

 

El diseño es el punto de partida para la confección de una prenda de ropa. Lograr convertir un lienzo blanco en una pieza creativa que cobrará vida gracias a las diversas etapas y procesos. “En el área de diseño hacemos un seguimiento continuo de las tendencias a través de libros de moda, eventos de la industria, además de guiarnos también por lo que vemos en la calle”, explica Gabriela Benítez, jefa de diseño del área de playeras y sudaderas de Silver Plate Jeans.

Según nos cuenta la diseñadora Jessica Almogávar, para cada temporada (primavera-verano y otoño-invierno) se presentan hasta 100 diseños, incluyendo jeans, playeras y sudaderas. “Además de los diseños, elaboramos una ficha técnica para cada modelo con todas las especificaciones, desde qué tipo de tela es la adecuada para la prenda, los hilos a utilizar, las puntadas, el largo del pespunte, la relación de tallas, así como otros datos técnicos que tienen que ver con el archivado o, por ejemplo, el encogimiento o resistencia de la tela al lavado”, explicó.

Esta ficha o “acta de nacimiento” es utilizada por los patronistas, muestristas y el área de costura, que lleva la producción en línea de las colecciones. Heriberto Carrera, con más de 30 años de trayectoria profesional como patronista, cuenta que a lo largo de estos años han cambiado las tendencias y eso ha repercutido en los fits o los cortes de los jeans y, por lo tanto, en los patrones. No obstante, explica Heriberto, “siempre elaboramos las prendas de acuerdo a la complexión física de los mexicanos”.

“El patronaje es clave en el proceso de diseño. Cada modelo de prenda tiene un patrón con elementos únicos como puede ser el tipo de bolsillos, si lleva un dobladillo u otras características propias del tipo de pantalón”, explica Esther Martínez, patronista de Silver Plate Jeans.

Una vez que ya tenemos el patrón, en el departamento de trazo, se elaboran los trazos que se necesitan para cada modelo. “La función principal del área es hacer más eficiente el consumo de tela. Cada orden que nos entregan viene con un promedio de consumo por prenda”, explica Miguel Castañeda, especialista en trazo de Silver Plate Jeans.

Los trazadores son expertos en rompecabezas, ellos acomodan digitalmente las diferentes piezas que componen un modelo de jeans en el lienzo que será impreso y utilizado para cortar la tela, de acuerdo a las dimensiones de las mesas de corte, que pueden llegar a tener una longitud de hasta 24 metros. De ahí, los trazos pasan al área de tendido y cortado. Según Arturo Ramírez, maestro cortador, la técnica del cortado depende de dos elementos: el reposo de la tela y la forma del tendido. “La forma de tendido es muy importante para evitar que haya una torsión, la tela se tiene que tender de una manera pareja para lograr una simetría perfecta”.

Según el tipo de tela, es necesario más o menos tiempo de tendido, tejidos como el algodón requieren de un mayor tiempo frente a otros como el poliéster. De un tendido de ocho metros, salen aproximadamente dos mil 200 playeras, nos cuenta Arturo y el tendido de unos jeans implica seis metros con 150 lienzos de tela.

“El tipo de técnica y velocidad empleada para el corte varía en función del tipo de tela y la complejidad del diseño de la prenda. Para un corte de mil 200 jeans, se necesitan al menos seis semanas de elaboración, incluyendo el tiempo de costura”, explica Arturo.

Dentro de la línea de producción es esencial hacer controles en cada paso para comprobar que se han seguido las indicaciones de la ficha técnica elaborada por los diseñadores. En los controles se revisa que se haya respetado el número de puntadas y la distancia entre ellas, el grosor y color del hilo, las medidas y que se utilicen las agujas adecuadas en la unión de todas las piezas.

Es tal el nivel de detalle en la elaboración de las prendas, que Silver Plate fue reconocido por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por tener uno de los 5 mejores pantalones de mezclilla para caballeros en México.

Lo anterior, derivó de un análisis en el que se sometieron a 204 pruebas 17 modelos de 8 diferentes marcas para revisar el cumplimiento de elementos clave como el etiquetado, la información al consumidor, el tipo de fibras textiles, el peso de la tela, la resistencia al lavado, planchado, abrasión; la fortaleza de las costuras, la solidez del color y la durabilidad, entre otros.

 

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